Cada navidad en casa, en el trabajo o con los amigos, se juega al juego cursi del amigo invisible. Pues bien, hoy voy a presentar al enemigo invisible con nombre y apellidos: de nombre Eolo (Diós del viento) y de apellidos Cabrón De Mierda......
Pues si. Con Eva hemos salido de casa con alguna ràfaga de viento molestona, pero al llegar al Parc Central de Nou Barris ya hemos visto los primeros árboles caídos, que son estos de parque que tienen poca raíz y claro, se caen. Pues bien, en Karl Marx el viento ya nos hacía bajar de la bici pero hemos seguido subiendo hasta el mirador de Torre Baró. Allí las ráfagas eran tan fuertes que subíamos algun trozo sin pedalear !!!! Al entrar en la pista forestal hemos visto lo nunca visto: decenas de grandes àrboles caídos y un fuerte rugir del viento que "acollonía" un poco. Menos mal que nos hemos cruzado con el "presi" Jaime y nos ha dicho que se volvían porque dentro del bosque hacía el mismo viento y delante suyo les ha caído un arbol. Así que con Eva hemos decidido bajar por can Masdeu dónde nos hemos cruzado con Jordi y Vicenç, que han optado por dar media vuelta. Al llegar abajo de Can Masdeu, por una zona dónde habíamos pasado, había caído un arbol enorme justo por dónde hacia media hora habíamos pasado nostros, así que de poco nos ha ido. También en Karl Marx había alguna rama enorme del cementerio que había caído a la calle.
Hemos decidido bajar hasta la playa a ver cómo estaba por allí y al subir por Marina hemos parado a limpiar las bicis y justo en la puerta acababa de caer un "peaso" palmera que ha destrozado el capó de un Toyota y ha chafado un Clío. Brutal !!!
Así pues llegada a casa y sorpresa (ver foto).
Pues nada, 27 kms. a ritmo suave para recuperar de la semana cargada de clases de spinning (7) y descansar mañana para el lunes hacer fondo de carretera siempre y cuando Eolo se haya ido.