Bien, llegada la semana santa, hay que "huir" de BCN como sea, así que el mièrcoles por la noche nos fuimos pitando hacia Andorra para llegar sobre las 0:00 de la noche y así levantarnos ya allí el jueves.
En Andorra ya estaba la hermana de Eva con Manolo, los niños y nuestra Sara, que ya llevaban 2 dias esquiando por el lugar.....!!!
Eva y yo les acompañamos el jueves pero sin esquiar ya que la economía no està para hacer virguerias.
En la foto podéis ver a Sara esquiando con los colores que le gustaría llevar a Alonso, jeje (Rojo Ferrarista).
Por la tarde nos fuimos de compras por Andorra, dónde se puede comprar de todo, incluso niñas (ver foto).
El viernes nos fuimos hacia la zona de esquí de la Rabassa, pero tomamos un desvio anterior hacia la zona de Naturlandia, un "parque" de "atracciones" ¿? dónde la estrella es el Tobo-Tronk, un tobogan dónde te lanzas con un trineo que va por unos railes (no hace falta nieve) y tú eres el que frena cuanda quiere. Es un poco kamikaze ya que si algún zumbao no frena se puede salir disparado o darte por detràs. El tema colas no està muy bien montado ya que lo puedes coger al principio o al final, o sea, que en coche puedes ir hasta la parte de arriba, coger el trineo de bajada y luego subir hacia el coche otra vez. El problema es que primero cogimos uno para subir y una vez arriba nos bajamos y hicimos cola para coger otro para bajar y eso conllevaba tener que hacer mucho rato de cola y encima se juntaba con la cola de la gente que había subido en coche.
A parte de esta incidència, vale la pena lanzarse ya que las sensaciones en las curvas es de que te vas a salir.
Luego, para llenar el buche, visita obligada y ya mítica en Cal Pauet. Menú de 17 Euros dónde es muy difícil acabarse todo lo que te ponen. Recomiendo los embutidos, el arroz de montaña, el trinxat, los "peus de porc", los caracoles, el morro, etc.....
Y para que todo sea idílico, sólo hace falta que nevara y lo hizo cuando no tocaba: lunes mañana a al hora de irnos.
A irnos a dormir el domingo, el día estaba despejado y de nieve sólo había en las pistas, así que al levantarnos y levantar la persina, sorpresa: toda Andorra cubierta de un espeso manto blanco. En la foto, debajo de el montón de nieve està mi coche, el "golfito". Menos mal que el vecino nos dejo una pala y pudimos aislar el coche, encararlo hacia la bajada y poner cadenas, ya que hay una rampa de más del 15% que sin cadenas no se puede bajar. En el techo habia un palmo de nieve, pero la que se caía del techo iba al suelo haciendo un muro que hacía imposible poder abrir la puerta.Total, cadenas hasta la aduana y luego ya xino-xano hasta BCN.
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