Subiendo a la Plagne.
Subiendo la Cormet de Roselend. Ruben y al fondo las Aguilles des Glaciers (3.800 m. altitud)
Cómo que Suiza queda lejos decidimos parar a medio camino para hacer un pequeño stage de 3 días en Bourg St. Maurice, pueblo turístico en verano y en invierno debido al esquí.
En esa zona nos hospedamos en el Hotel Angival, de dos estrellas pero muy bueno. De hecho un mes antes estuvo allí Carlos Sastre hospedado preparando las dos etapas alpinas del presente Tour. El Hotel muy cuidado en los detalles, con Wifi, buen desayuno tipo buffet, etc….para cenar fuimos al Rte. Tartiflette dónde en dos noches comimos el menú de 16€ siendo los platos estrellas la ensalada Savoyarda y de segundo la Tartiflette, plato típico de la zona. El último día comimos en el McDonalds con el fin de recortar gastos.
Allí nada más llegar el viernes al mediodía, miramos la etapa del Tour y enseguida nos montamos en las bicis para atacar el primer BIG de la zona: Cormet de Roselend con sus 20 kms. de subida. Ese día pasamos mucho frio debido al viento y la hora en que llegamos arriba (20.00 horas).
El segundo día 2 BIG más: La Plange y Laval-Cormet d’Arêchês. Menudo día para sólo 100 kms. Rodamos unos 17 kms. hasta Aime para atacar el primero del día: La Plange con sus 21 kms. de subida interminables con la prórroga por parte de Mario de subir hasta dónde acaba literalmente la carretera, con lo que subimos 2 kms. más. De subida a La Plagne ( estación de esquí ) se divisa en su subida una espectacular pista de Bosleigh.
Después de las fotos de rigor, bajamos el puertaco hasta Aime para allí subir el Labal-Cormet d’ Arêchês: otros casi 20 kms. de subida dura con un descanso de 1 kms. para encarar los últimos 4 kms. a una media de casi el 10%, con llegada a una pista forestal impracticable con nuestras monturas con lo que nos quedamos a 4 kms. de llegar al Cormet d’Arêchês. Luego bajada, compra de porciones de pizza y Coca-Cola en Aime para regresar por el falso llano hasta BSM.
El Tercer día en BSM salimos para realizar la etapa reina: el Petit St. Bernard – Colle San Carlo – Petit St. Bernard. Vamos, que el petit St. Bernard lo subimos dos veces. Por la vertiente francesa tiene 31 kms. a una media del 5 %. Puerto muy bonito, largo y suave dónde lo subimos todos juntos con el fin de no quemarnos. En la subida nos pasan unos Porsches haciendo “carreras”, o sea, subiendo a lo que daban sus motores. Eran unos 15 más o menos y al oir rugir sus motores tuvimos que echarnos a la cuneta “por si acaso”. Coronamos y arriba se pasa a Italia. Bajamos 12 kms. hasta la población de La Thuile dónde Rubén y yo decidimos subir el San Carlo por la parte “fácil”: 7 kms. con los últimos 4 al 10%, mientras que Mario y Guillermo bajan todo el St. Bernard para subir el San Carlo por detrás por la parte “difícil”: 10 kms. al 10%. Menuda pareja !! Al coronar nos tomamos unos Paninos (bocadillos) con Coca-Cola y unos helados para bajar hasta La Thuile y subir los 12 kms. del Petit St. Bernard. Son 12 kms. con muchas paellas pero que a ritmo lo subimos muy bien todo y el viento en contra. Luego descendimos los 31 kms. en que casi nos dormimos de tanta bajada. Como anécdota recalcar dos accidentes: bajando a la Thuile un coche de la marca Lotus (similar a un Fórmula 1) se estampó contra un quitamiedos, quedándose tirado en medio del puerto ( ya te está bien gilipollas ). Y luego bajando hasta BSM una moto se estrelló contra un terraplén. El piloto estaba bien aunque un poco magullado. El del Lotus era una pandilla parecida al de los Porsches, en que aprovechan estas carreteras para hacer de las suyas.
El lunes madrugamos para salir hacia Suiza (Andermatt). 285 kms. en 5 horas. Se tarda tanto porque de camino había que hacer: Petit St. Bernard, Túnel del Montblanc (33 € de peaje), Col de la Forclaz, y el Furkapass. Tremendo viaje !!!
Al llegar a Andermatt se nos unen Carles Garrido y Xavi Vilanova que vinieron desde BCN. Después de pillar el apartamento nos dirigimos a subir el primer puerto. El apartamento impresionante: más de 100 m2 para 3 habitaciones triples, comedor de unos 40 m2, 2 baños completos, 2 terrazas y una cocina con mesa para 9 personas, así que siendo 6 estábamos más que anchos.
Por la tarde primer Pass: el Klausenpass. Nos dirigimos a Altdorf para aparcar los coches y encarar los 25 kms. de subida por un valle precioso y acabar a 1925 metros de altura. El viaje de la mañana me dejó baldado y llegué justito de fuerzas. En el valle ya podimos ver el compromiso familiar que tienen los Suizos. En las laderas inclinadas del valle, estaban todas las familias trabajando con el rastrillo limpiando los campos. Allí estaban padres, hijos, abuelos, etc…..muy bonito de ver. En la subida se nos unieron unos rivales siendo uno de ellos el enemigo a batir: un tío en Mountain Bike. No tuve que correr para pillarlo para que al final el tio se desviara a medio puerto cuando ya lo tenía. Que mamón!! Lo bueno fue el palo que metió Mario en una rampa para dejarlo tirado. Un palo a plato !!
Al día siguiente primer bucle dese Andermatt: ojito al menú. Furkapass + Neufenenpass + Sant Gothardo. El primero 12 kms. al 7.3%, el Segundo 13 kms. al 8.5% y el tercero 13 kms. con los últimos 9 kms. de adoquín del bueno ( llamborda en catalán). Salida espectacular con 108 kms. en buena compañía. De bajada del Furkapass hacia el Neufenenpass hay una paella dónde está el hotel Belvedere y dónde hay una espectacular vista sobre el valle dónde bajamos y en la derecha se ve la subida o bajada al Grimselpass, puerto que subiríamos dos días después. En este mirador se divisan una familia de 4 marmotas que no hacen ascos a que las fotografiemos. Bonito día. La subida al Furka la hice con Mario dejándome a falta de 3 kms. ya que yo iba regulando. Una vez coronamos todos a casi 2.500 metros, bajamos hasta Ulrichen para atacar el Neufenenpass: menudo cabrito. Duro, largo y con un final de aquellos en que no ves el refugio hasta que entras por su puerta. Este puerto hace de frontera entre el cantón Alemán y el Italiano. Desde allí ( 2.478 m ) bajamos hasta Airolo para parar a comprar la “merienda”: pan con chocolate. Y desde allí uno de los puertos más –como diría- románticos? que he subido: el Sant Gotardo !! Allí veo que se puede subir por una carretera nueva o por la Vía Tremola. Lo de la Vía Tremola debe ser por lo que “tremola la bici”, no? Jeje pues si: Los primeros kms. se combinan entre adoquín y asfalto para atacar los últimos 9 kms. en adoquín del bueno, vamos, que estaba muy bien puesto y ordenado aunque siempre con el miedo de pinchar. Arriba coronamos y bajamos hasta Andermatt.
Tercer día en Andermatt: desplazamiento en coche de 2 horas hasta Grindelwald para subir tres subidas durísimas: Grosse Sheidegg, Männlinchen y Axalp, saliendo al final en bici Mario y Guillermo. El sector catalán decidió a última hora descansar ya que el viaje en coche nos dejo con una modorra más que importante. Según Mario, las subidas muy duras sin ser puertos ya que eran subidas que suben hasta arriba de una montaña para luego darse la vuelta. Nosotros hicimos la compra y luego fuimos hasta Brienz para que mientras Mario subía el Axalp nosotros nos tomábamos unas cervezas y capuchinos en una terraza a orillas del lago. La subida a Axalp tenía 10 kms. pero Mario vio que seguía unos 6 más y claro, siguió.
Nos quedan dos días pero el viernes se intuyen lluvias, así que el puerto del viernes lo incluimos en la salida del jueves: salida circular con final en alto. 4.100 metros de desnivel positivo en 142 kms. habiendo un total de 66 kms de subida para subir el Sustenpass, el Grimselpass, el Furkapass y el Oberalppass, siendo de 17.5 kms. el primero, 26,5 kms. el segundo, 12 el tercero y 10 el cuarto !!!
Salida larga, dura pero que a nadie le hizo mella. El primer puerto lo subí cómo un chino ya que la crema solar se me fue diluyendo hasta meterse en los ojos con lo que no veía nada del picor que tenía. A falta de 3 kms. veo una fuente y me tiro a ella con el fin de limpiarme la cara y los ojos. Que malos momentos!!!! Este puerto, el Sustenpass, se corona con un túnel al 0% de porcentaje de subida para llegar a 2.400 metros. Bajamos 26 kms. hasta llegar a Innertkirchen para empezar el interminable Grimselpass, largo, duro y encima no es BIG. De subida se va por un valle hasta llegar a los 10 finales en que se rebasan dos presas hidroeléctricas, siendo el final espectacular, con una gran llanura llena de gente, ciclistas, moteros, etc… y un par o tres de hoteles con terrazas que según el jefe del bar en el que fuimos, quedan cubiertos de nieve en inviernos (más de 6 metros de altura). Allí nos comimos unos wratwrust con patatas fritas y medio litro de coca-cola por barba. Desde allí bajamos hasta el cruce (9 kms) para subir los 12 últimos kms. del Furkapass que ya bajamos dos días antes. Luego descenso hasta Andermatt pero en vez de ir a casa atacamos el Oberalppass con sus 10 kms. siendo los 2 últimos casi llanos. Esta subida se sube paralela al tren-cremallera. Desde allí despedimos el stage en que nos hemos metido 14 puertos de primera entidad siendo Suiza un país maravilloso en que no dudamos que volveremos.
El viernes se cumplieron los pronósticos y llovió todo el día, así que después de cenar unas pizzas en un maravilloso bar ( dónde una familia hizo un Simpa espectacular y discreto ) decidimos cargar la furgoneta e iniciar el regreso ante la posibilidad de nieve en la zona. De hecho, al abandonar el pueblo, en la autopista que subía dirección contraria el tráfico ya estaba parado por nieve en las alturas. Xavi y Carles Garrido optaron por dormir allí y por la mañana estaban a 3ºC con nieve a 2000 metros.
Nosotros pillamos lluvia intensa casi 350 kms. llegando a Barcelona sobre las 10.30 de la mañana. A Mario y Guillermo aun les quedaban llegar a Guadalajara y Talavera de la Reina respectivamente, llegando Mario a Talavera sobre las 19.00 horas del sábado.
De Suiza, recalcar unas cosas:
- Su moneda es el Franco Suizo. Se puede pagar en Euros (sólo billetes) y el cambio lo dan en Francos Suizos, así que hay que gastarlos antes de salir del país.
- Para saber el equivalente en Euros de los precios en CHF, hay que multiplicar el precio en CHF por 2 y el resultado dividirlo por 3. Queda claro?
- En sus autopistas no hay peajes, así que si se entra el país por autopista te obligan a comprarla. Nosotros entramos por la montaña, así que al final la compramos para evitar ser multados. El precio: 40 CHF ( 40*2=80 y 80/3=26,6 Euros).
- Ojito con las basuras. En Andermatt no hay contenedores, así que la basura de casa hay que llevarla reciclada a un centro que había allí, es decir, el cristal por un lado, el orgánico por otro, etc…..como que somos hombres brutos, lo tiramos todo junto en la bolsa y el último día las cargamos en la furgoneta y lo tiramos en una papelera de un área de servicio (pedimos perdón al país Suizo por esta gamberrada).
- Las indicaciones son un poco confusas, así que hay que ir al tanto en los desvíos y saber que los letreros verdes significan autopista y los azules carretera convencional.
- En Suiza el coche más visto ha sido la marca Subaru y todos en modelo familiar.
La grupeta del retorno.
